Las cooperativas y comunidades energéticas son ejemplos de innovación social en el ámbito de las energías renovables. Estas nuevas iniciativas pretenden acercar la producción de energía al lugar de consumo (en casas, barrios, edificios industriales y comerciales) y al control de los usuarios.

Según la Directiva (UE) 2019/944, la “comunidad ciudadana de la energía” es una entidad jurídica que:
(a) se basa en la participación voluntaria y abierta y está controlada efectivamente por miembros o accionistas que son personas físicas, autoridades locales, incluidos los municipios, o pequeñas empresas.
(b) tiene como objetivo principal proporcionar beneficios comunitarios medioambientales, económicos o sociales a sus miembros o accionistas o a las áreas locales en las que opera, en lugar de generar beneficios financieros.
(c) puede dedicarse a la generación, incluso a partir de fuentes renovables, la distribución, el suministro, el consumo, la agregación, el almacenamiento de energía, los servicios de eficiencia energética o los servicios de recarga de vehículos eléctricos, o prestar otros servicios energéticos a sus miembros o accionistas.

En este contexto se realiza la pregunta: ¿La producción comunitaria de energía o las asociaciones de consumidores de energías renovables buscan realmente proporcionar beneficios comunitarios medioambientales, económicos o sociales a sus miembros, como pretende la UE, o perpetuar el beneficio de las grandes empresas energéticas?

Iglesias Pascual, R., Delicado, A., Prados Velasco, M.J., Truninger, M., Macca, G., Ferreira, V., Istoriou, T., & Felix, C. (2023, 21-22 de septiembre). The social dimension of energy communities: New hope for local governance or just an enlargement of the energy market in rural areas of Southern Europe? [Ponencia]. ESA RN27 Midterm Conference Territories, Communities and Sustainability: views from Southern Europe, Lisboa, Portugal. Enlace: https://www.esarn27.com/